CÓMO IMPEDIR UN EMBARGO

El embate de un embargo suele sorprender a las personas, ya que muchos no detectan el momento exacto en que se encuentran inmersos en un proceso legal. A menudo, existe una sospecha, pero el conocimiento de la demanda suele ser inesperado.

Enfocaré este blog en el embargo como medida cautelar en procesos ejecutivos en la jurisdicción civil ordinaria, no abordaré otras situaciones legales donde esta medida se aplica, como por ejemplo en las sucesiones y el divorcio.

Para abordar cómo evitar un embargo en Colombia, es vital entender el proceso desde su origen: la obligación incumplida que lleva a esta medida cautelar.

El punto de partida, reitero, es la obligación incumplida, que puede derivar tanto del impago de sumas de dinero como de la omisión en llevar a cabo una acción específica o en realizar una actividad en particular. Es relevante señalar que en este contexto tampoco haré referencia a las obligaciones laborales que se rigen por su propia jurisdicción.

Existen varios tipos de obligaciones incumplidas que pueden conducir a un embargo. Por ejemplo, las obligaciones de hacer, como un contrato para la confección de un mueble para cocina o habitación que no se completa o se retrasa en su realización.

Asimismo, están las obligaciones derivadas de no hacer, por ejemplo, compromisos contractuales en los que se acuerda abstenerse de realizar ciertas acciones que, de incumplirse, pueden desencadenar un proceso ejecutivo y, eventualmente, un embargo.

Las más comunes, son las obligaciones por sumas de dinero derivadas o no de contratos que pueden estar respaldadas o representadas en títulos valores como pagares, letras o cheques.

Ahora, en cuanto a cómo prevenir el desenlace legal que conlleva a un embargo, es esencial actuar de manera proactiva ante las obligaciones pendientes. Aquí hay algunos pasos clave:

Conocer las Obligaciones: Mantener un seguimiento riguroso de las obligaciones contractuales o financieras es fundamental. Esto implica tener claridad sobre los pagos pendientes, los términos de los contratos o acuerdos, y los plazos establecidos.

Comunicación con Acreedores: En caso de dificultades financieras que puedan obstaculizar el cumplimiento de las obligaciones, es vital mantener una comunicación abierta y transparente con los acreedores. En muchos casos, estos pueden estar dispuestos a negociar plazos o condiciones de pago alternativas.

Acuerdos de Pago: Trabajar en la búsqueda de acuerdos de pago que se ajusten a la situación financiera actual es una estrategia efectiva. Estos acuerdos pueden implicar pagos parciales, reestructuración de deudas o acuerdos de pago escalonados.

Asesoramiento Legal: En situaciones donde el riesgo de embargo sea inminente o exista una demanda en proceso, buscar tempranamente asesoramiento legal especializado resulta crucial. Un abogado con experiencia en procesos civiles puede proporcionar orientación específica y desarrollar estrategias legales para evitar o mitigar embargos.

Cumplimiento con Acuerdos: Una vez establecidos acuerdos de pago o condiciones alternativas, es fundamental cumplir con estos compromisos. El incumplimiento reiterado puede agravar la situación y aumentar el riesgo del embargo.

Es importante tener en cuenta que muchas entidades financieras operan con dos roles distintos y aparentemente contrapuestos. Por un lado, está el encargado de la cartera, quien constantemente te contacta y actúa como un hábil persuasor, buscando calmar y distraer. Mientras tanto, en paralelo, la faceta jurídica de la entidad está tomando acciones legales presentando demandas ante los jueces. Es como si existieran dos caras de la misma moneda: una que busca mantener la comunicación y otra que está avanzando en la demanda, ambas representando intereses de la entidad financiera.

Si ya es tarde para evitar el embargo, en otro blog hablaré de cómo mantener la calma, poder manejar la situación y salir avante.

Gerly Pulido Olave

Abogado especialista en Derecho Procesal

Experto en Remates Judiciales