Te aseguran que serás el único postor y el remate será tuyo.
Transcurridos 18 años participando en remates judiciales, he visto la alegría y satisfacción de cientos de personas al comprar inmuebles en remate judicial, empleándolos para su propia vivienda o destinandolos como activos de inversión, por otro lado, tristemente he conocido casos de personas estafadas en su intento por comprar barato.
Desafortunadamente la Rama Judicial no goza del mas alto nivel de favorabilidad, algunos funcionarios han dejado ese manto oscuro, creando en el imaginario colectivo que los inmuebles en remate son difíciles de comprar, asociando el participar con "mafias" que "amarran" con jueces y "amigos dentro".
Existe temor hacia los remate judiciales, los ciudadanos cuando se trata de juzgados prefieren mantenerse alejados.
Estafadores aprovechan la pretensión de "querer comprar a mitad de precio", presentando falsas oportunidades, por ejemplo: no tener que asistir a subasta, saltarse ese paso, sin mas postores y proclamando que "te vas a quedar con el inmueble".
Generalmente buscan sitios atractivos o comerciales, por ejemplo, un lugar donde una casa tiene un precio de $600 Millones prometen "adjudicarla" por solo $200, te dicen: "hay que asegurarla rápido, porque detrás de ese negocio están varias personas", presionando por anticipos.
Mi invitación a escuchar los consejos de los abuelos: "de eso tan bueno no dan tanto".
Los remates judiciales conforme al procedimiento vigente en el Código General del Proceso (Ley 1564 de 2012), se realizan con participación de las personas de forma física o virtual, personalmente depositas los dineros en las cuentas de la entidad estatal, Juzgado u Oficina de Ejecución que llevará a cabo la diligencia.
Comprar depende exclusivamente de realizar la mejor oferta; la gestión procesal corre por tu cuenta, un abogado o asesor idóneo que hayas contratado, busca personas con experiencia comprobable.
Gerly Pulido Olave
Abogado Especialista